La Mediación Vecinal consiste en la gestión de conflictos surgidos entre las personas pertenecientes a una comunidad de propietarios, o bien aquellos que surgen entre diferentes comunidades de propietarios vecinas entre sí.
En este sentido, la mediación supone una oportunidad de resolver los conflictos sin necesidad de provocar mayores enfrentamientos y evitando los procedimientos contenciosos que pueda debilitar las relaciones entre las partes, en las que hay que tener en cuenta la cercanía y convivencia diaria de los vecinos que conforman una Comunidad de Propietarios.
Entre los conflictos más comunes que podemos encontrar en una comunidad de vecinos, resaltaríamos aquellos originados por la tenencia y cuidado de mascotas, las realización de obras en la comunidad o privadas, uso indebido del espacio comunitario, situaciones de acoso en comunidades de vecinos, contratación de servicios externos, etc…
